Hay una puta vieja que vende su intimidad por televisión.
Habla de sí misma si le pagan.
Nada de lo que ella cuente puede ser entretenido.
Tú y yo lo habremos vivido, o está escrito en alguna novela.
Lo que ella vende sólo se estaciona en la imaginación.
Prefiero a las otras putas.
Esas en las que mi experiencia puede recorrer su cuerpo y mi imaginación cobra vida.
A veces me gustan los lugares desconocidos, aunque ya los conozca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario