sábado, 20 de agosto de 2011

No Sé


La palabra que abre puertas, corazones, mentes y hasta el cuerpo es “no sé”.

Si un igual te pregunta algo que ignoras. Dile “no sé, tratemos juntos de satisfacer nuestra ignorancia”.
Si un superior te pregunta algo que no sabes. Dile “no sé, ¿que haría usted en este caso? Ya que tiene más experiencia”.
Si un subalterno te pregunta algo que desconoces. Dile “no sé, ¿qué harías tú? Por favor dame tu opinión”.

Cada “no sé” crea un vínculo.
Cada vínculo, una responsabilidad.

Todo lo que sabes es una puerta cerrada, una jaula, la mayoría de las veces una celda de castigo. Cómoda, por la costumbre.
Por lo general, todos tus saberes, son creencias de terceros, herencias familiares y están motivadas por conveniencias personales.

Por lo general, todas tus ignorancias, tus “no sé”, han nacido de tu experiencia.
Cada experiencia abre a un nuevo “no sé”, con cada experiencia te abres a algo desconocido, cada experiencia puede reemplazar una creencia, cada experiencia reformula una hipótesis, cada experiencia te abre a la realidad de otro y de otra realidad, etc.
Cada experiencia crea un nuevo problema, con cada experiencia estoy listo para seguir aprendiendo.

Detrás de toda certeza hay un cinturón de castidad que impide el cambio, el crecimiento, la aceptación.
Detrás de cada certeza hay soledad.
Detrás de la soledad hay un monstruo.




1 comentario:

Make me a mask dijo...

Cuando le preguntaron a Humberto Maturana si creía en Dios. El contestó haciendo la composición de lugar (ver Ignacio de Loyola) "Ud. me va a querer más o menos según lo que le conteste".